lunes, 14 de agosto de 2017

Claroscuro



Abajo, el agua fría y negra; arriba, la luz cálida y amarilla. Quiere llegar, no hay soga para aferrarse; se esfuerza para subir; coloca ambas piernas en las salientes irregulares de ladrillos musgosos; se sostiene con un a mano en el hueco que dejó un bloque ausente y con la otra, se topa con la lisura resbalosa. Pedruscos sueltos caen al fondo del agua helada.
No puede avanzar. Si mira hacia arriba, la altura lejana, lo marea; si mira hacia abajo, un círculo concéntrico quiere trabarlo. Sin embargo, asciende un metro, tal vez.
Se tensan los músculos hasta la extenuación. Luego, una mano se desprende y lo hace girar hasta golpear la cabeza en la pared circular. Se toca la frente ensangrentada y sudorosa (es lo único cálido en ese recinto)
Arriba, la luz se está tornando opaca. Son las sombras de la noche que se avecina. Nuevamente se derrumba y cae en la profundidad oscura. Ahora quiere descansar…

Se arrebuja en posición fetal, abre los ojos quietos y palpa la costra seca de una herida. Se revuelve sobre la almohada. Inexplicablemente, ahora está agarrado a la boca redonda del brocal, pero un ser maldito le martillea los nudillos, hasta hacerlo sucumbir.
Cubre su cuerpo exhausto con las sábanas. Por la ventana, se insinúa el alba.

jueves, 3 de agosto de 2017

Una serpiente se confiesa

El encantador de serpientes ahora se dispone a escuchar, como le exige su trabajo. Él casi nunca habla, sólo actúa. Ella sí habla, porque si no lo hace, explota de la peor manera en el momento más inoportuno.
Por aquellos días me dejaba arrullar por tu encanto seductor, sabiendo que no debía involucrarme emocionalmente, que tenías a tu esposa a quien amas infinitamente, y a tus hijas. La amistas es una bella relación, pero cuando intervienen otros ingredientes, surgen celos, no por la familia, sino porque sé que todo ese amor no te alcanza. "Soy hombre". "Soy libre", dices. Te sabes hermoso y no eres capaz de decir que no ante las propuestas femeninas. Me cuentas "Hoy me escribió X, y me parece que está coqueteando"... ¿Por què lo haces? "Eres imprudente" me dices. Lo cierto es que me dije,, "Deberé probar qué se siente al tener sexo con un hombre más joven e inteligente, durante brevísimos días". Sólo eso. "Total, me la banco. Soy libre también yo, veremos".
Y no te alcanzó. Seguramente te sentiste agobiado por tantas atenciones, deseaste la libertar y aceptaste probar otros cuerpos. Un sibarita de la vida. Sentí celos y me arrepentí por haberte acompañado. Te había dicho que viajes solo, si es que planeabas otros encuentros. ¿Te acordás? Me sentí abandonada, antes de que el reloj apure las horas de la despedida. Luego vinieron los versos otoñales y nuestas sillas cubiertas de hojas y dijiste claramente lo que supe... "ya no volverás"
Ya desembuché y me siento aliviada. No te acuso, no confundas. Prometo firmemente no tocar más ese tema. Sé que no hablarás. Lo tuyo es escuchar. Lo mío es escribir. Y seguiré enviándote mis textos literarios (no más confesiones) Me gusta recibir tus comentarios, lo mismo a mí, comentar los tuyos. Licenciado, no quiero recibir su diagnóstico. Te deseo que sigas caminando lleno de plenitud, que te sigan sucediendo "cosas extrañas", porque te hacen feliz. No es para menos, estás teniendo éxitos profesionales y sociales y por la salud, has omprendido el mal que le hacías a los tuyos y has abandonado esa vida sórdida que llevabas y hoy escribes haikus. Y yo también:

Encuentro
Como el árbol y el río,
naturalemente intenso,
breve como un haikus. 

-Ya pe, causita. Chauuuuu!

Ella se va.

La mujer, envuelta en una bruma gris y opaca, se detiene y se vuelve a mirar la aldea que está dejando atrás. Aprieta fuerte la maleta que contiene toditos sus sueños.
El viaje en tren será una experiencia arrebatadora, plena de sustancia, más aún si ese trayecto la iría a depositar en los brazos protectores de su amor y la despojaría de responsabilidades y temores por un destino incierto. Ya en el andén, se pregunta: "¿Me voy por amor o por huír?"
Los tiempos políticos han enlodado todo el entorno, y la persecución y el terror son el pan de cada día. El traqueteo del tren sobre las vías y un largo pitido anuncian ya la partida.
En su cabeza retumba un grito incesante que no logra acallar: "Huyo porque tengo miedo"

martes, 1 de agosto de 2017

Otro lunes
Por lóbregos y húmedos pasillos se apresuran los pasos y anónimos pies ascienden por la boca del subte.Él va entre la multitud y la sola sombra lo acompaña, mientras le murmura amargos presagios y lo tortura con gruesos interrogantes. 
¿Cómo espantar de un manotazo la rutina que, como una sierra, va limando las aristas de su corazón?
¿Cómo no sucumbir a las garras de la tentación?
¿Cómo aplastgar de un solo pisotón al gusano y las babas de espeso silencio?
¿Cómo salir airoso de la contienda sin esquirlas y sin agobio?
¿Cómo eludir la trampa de las telarañas y hallar el camino correcto?
Los mismos papeles se arremolinan y el lunes aúlla cuando la luz verde larga la carrera. En los guiños rojos y amarillos se despereza la madrugada. La niebla cuelga, fofa, de las farolas. La sombra flaca y deforme lo abandona.
Un vaho pegajoso ralenta el caminar, se enseñorea entre la multitud y engulle, a borbotones, la mustia agonía. Un viento caliente los empuja y, como un vómito, los expulsa hacia la ciudad cruel que despierta. 
Ahora, un chaparrón inclemente golpea los paraguas y los adoquines, aunque no puede sacarlo de la modorra, ni quitarle de la boca el amargo tabaco de la soledad y el vino.