jueves, 26 de marzo de 2015

Rap del inmigrante

Habíamos corrido como tres delincuentes perseguidos; el corazón galopaba, casi al punto de reventar las musculosas. Estábamos a salvo, encerradas en el baño de un bar, a la vuelta del Empire State, "donde comienza lo mágico", decía el slogan. Creo que estábamos en la 9º Av. y 34ºst.
No éramos culpables de ningún hecho inapropiado, sólo había sido un malentendido, como una comedia de enredos que comenzó en el Central Park, justo enfrente del edificio Dakota, donde habían asesinado a John Lennon. Al fin encontramos el lugar, pero nos faltaba visitar el "Garden Strawerry Park". Cuando uno es turista, los anfitriones tratan de ayudar en primera instancia, siempre con la segunda intención de conseguir dinero a cambio.
Un muchacho se acercó. Le preguntamos. "Information is money" -nos dijo con una sonrisa amplia y franca, de dientes blanquísimos. Pero inmediatamente aclaró que lo que buscábamos estaba a nuestras espaldas. Y vimos, alrededor del círculo, gente portando flores, otras cantando las canciones de Los Beatles, algunos vestidos como Lennon, pantalones Oxford, camisas floreadas, chalecos oscuros y los inconfundibles anteojitos. Todo era una manera de homenajear al ídolo, que aú permanecía en sus corazones con su música y su poesía. "Imagine" un mundo mejor. 
Hassam, el muchacho servicial ofreció sus servicios (valga la redundancia) para llevarnos con su pedicab, esa especie de vehículo a pedales para trasladar a dos personas paseando por la ciudad. Nosatras pensábamos ir en metro al Empire State. Nos tentó con la idea de ver la ciudad desde el pedicab. Necesitábamos otro carruaje porque éramos tres, por eso Hassam, un tunecino inmirante que hablaba un inglés de ése que se aprende en las escuelas, llamó a su amigo, Tao, vietnamita. Pactamos el precio, que nos pareció conveniente.
María y Fernanda iban con Hassam, y yo, con Tao, quienes, adem´`as de acarrearnos, nos guiaban en el recorrido.
-¿Do you like? - ¡Ok, its beautiful!
-Take photos! -y se detenían en Circus Line. Por la 5º avenida nos mostraban las grandes tiendas, las más caras del mundo. Ésta es Broadway, y allá, el Hotel Internacionalo, de cincuenta pisos, donde los visitantes descienden en helicóptero.
-Cuando vuelvas la próxima vez, yo estaré viviendo en aquel piso, ja! -me decía Tao.
-¿Are you ready? -nosotras les respondíamos con el pulgar hacia arriba y continuábamos zigzagueando por la 5º avenida. Unas veinticinco cuadras con todo el glamour.
Pero antes de llegar a Empire State, sus rostros, antes sonrientes, galantes, anfitriones, se tornaron tensos, hoscos y de mirada furibunda. No habíamos imaginado que todo había sido una representación.
En el punto de arribo, cuando le extendí el dinero a Hassam para pagar el viaje de las tres, no lo aceptó y comenzamos una discusión acalorada, porque lo que él pedía no era lo pactado. Era más. Hasta hubo amenazas de llamar a la policía, de ambas partes.
De las tres, Fernanda era la que mejor hablaba el inglés. María, una brasilera radicada en Argentina, sólo se expresaba en portuñol, y yo insistía. ¡Take de money, please!
-¡You are a lier! -gritaba Fernanda, y yo pensaba "Pero si Hassam no es abogado", confundiendo los términos. Ella le decía mentiroso. Mientras, María, atendiendo a nuestros consejos, se tiraba en la vereda de la mismísima 9º avenida y clamaba: "Un médico, por favor", pero nadie acudía en nuestra ayuda.
Insistía con pagar y Hassam me interceptaba con los ojos furiosos, y yo gritaba que me deje en libertad, e ir adonde estaban mis amigas, en la vereda de enfrente. Los orientales pasaban a pasos cortitos, raudamente, indiferentes.
-The police is coming -decía, pero yo percibía en su mirada una pizca de amenaza y un tono de falsedad. Lo comprobé cuando finalmente me pidió diez dólares más., "And then, stop" -dijo. No le di más, pero tomó el dinero y escapó.
Y ahí estábamos, en el bar de la 34ºst, frente a una taza de café para calmar la histeria y esa mezcla de emociones que nos hacía reír como poseídas, o llorar, alternativamente, como viudas de duelo.
Esa tarde no subimos los ciento ocho pisos del Empire State. Una vez más calmadas, nos preparamos para ir a ver "Chicago". Broadway de noche es un espectáculo deslumbrante, en ese panorama urbano visto desde la amplia escalinata del Lincoln Place, especialmente iluminada con millones de lámparas, donde nos sentamos a observar. Al salir del teatro, casi sufrimos un infarto triple, cuando vimos estacionados una cantidad incontable de pedicabs.
-¡Ahí está Hassam, seguro! -gritaba María. Entonces, nuevamente corrimos con desesperación hasta la boca del metro. En 23ºst y 8º Av., Chelsea nos esperaba, especialmente el alojamiento del Sacred Heart. Había que llegar antes de las 23, para no encontrar la puerta cerrada y el timbre inhabilitado.


-¡No! ¡No! -grité y mi alarido conmocionó las paredes del albergue. Mis amigas me rodearon y yo, sudorosa y con la mirada perdida en la nebulosa del sueño y la vigilia, me dejé proteger, mientras se iban, lentas, las imágenes que me habían atemorizado. Todos los pedicabs de New York me perseguían. Todos eran Hassam, de trajes rojos, de ojos diabólicos, que bajaban sobresaltados por las escalinatas del metro, horquillas en manos y las colas mefistofélicas flotando por el aire. Todavía ahora retumba el rap que cantaban:

¿Por qué? ¿Por qué?
Si sólo somos inmigrantes. 
Ciudad de metal que nos persigue.
Jungla urbana desconfía y prejuzga.
¿Por qué? ¿Por qué?
Si sólo queremos abrirnos paso en la maleza
y no añorar más nuestra tierra.
¿Por qué? ¿Por qué?
Si es más, selva de cemento,
queremos que nuestros hijos 
crezcan libres, aquí.
La libertad. La libertad.
Eso queremos
¿Por qué? ¿Por qué?

De palabras y reflexiones

Al momento de escribir el título me vino a la mente aquella canción italiana "Parole, parole, parole..."que hablaba de amor, cuando sólo hay palabras. Este texto nada tiene que ver con el amor ¿Y qué son las palabras? Son maneras de decir y de expresar emociones, sentimientos, hechos.
Juego con las palabras, cambio sílabas, altero vocales y consonantes (suerte-muerte) y surgen palabras que significan diferente. Y cuando leo, si no conozco un vocablo, analizo la palabra madre y la desgloso en las derivaciones, o deduzco su significado por el contexto, y si no lo logro, recién en ese momento uso el diccionario. Y de paso, aprehendo la correcta ortografía.
Fumo proviene de humo y derivamos entonces fumar, disfumar, esfumar, ahumado, humoso... En los contextos actuales se utilizan algunos vocablos para disimular, crear confusión, o como dicen en la jerga judicial "embarrar la cancha". En el arte, cuando no se quiere dejar ver con claridad, sugerir y en los discursos elípticos, para nada decir o para no comprometerse.
Esta introducción me pone en tema con los conceptos de Semiología, Semántica y Etimología, así como el origen del castellano y la evolución de la lengua. Todos ellos, asuntos que debo abordar en este escrito. Dependiendo de los signos lingüísticos, tendremos distintos significados, los que provienene generalmente del origen de las palabras, y de la evolución de la lengua, respectivamente. Aunque, debemos tomar en consideración, sin olvidarnos, los lenguajes no verbales, los gestos, las miradas y la postura corporal para reconocer la actitud del hablante, según enuncie, requiera, admire, desee, dude u ordene. 
Una palabra que se ha quedado en el estadío de las lenguas romances, como la catalana, es el verbo currar, que precisamente significa trabajar en ese idioma. En la lengua general del castellano argentino, sin embargo, la usamos para trabajar con actitudes "non sanctas". Supe que en el lunfardo, que tiene muchos vocablos del italiano y de las otras lenguas romance, se ha usado con ese sentido. Fijémonos cómo incide según el contexto socio-cultural para darle una significación específica. En el ámbito de las cárceles o los bajofondos, en los escenarios empresariales y políticos, es moneda corriente, para expresar justamente el no-trabajo, ése que se utiliza para ascender a esferas cada vez más altas y sofisticadas. Sin embargo, consideramos el trabajo digno, para lograr objetivos claros y auténticos, como ser ganarse la vida y/o la supervivencia, que proviene de lavoro, labor, "laburo".
Veamos ahora dos opciones, siempre jugando con los signos, los conceptos y los contextos. Si currar es trabajar, también es no trabajar, que en este último caso engloba una palabra grave, gravísima: corrupción.
¿Qué tal si armamos un neologismo como curropción? Corrupción versus curropción. Fijémonos, entonces, cómo es importante el contexto histórico-social y no naturalicemos el hecho de emplear eufemismos y giros expresivos descontextualizados. 

                                                     Fariña M. 3º C - Lengua y Literatura.

P.D.: Profesora, discúlpeme si no me he ceñido estrictamente a las consignas, pero es lo que salió, en estos tiempos confusos. 


miércoles, 25 de marzo de 2015

AEROPUERTO

Estaba en la sala de espera de un aeropuerto, no importa cuál, porque no viene al caso. La cuestión es que era la hora en que el personal de maestranza, pasaba eos escobillones anchos, a grandes zancadas, para dejar lustrosos los pisos.
El muchacho que barría iba y venía al lado del sillón donde yo esperaba. Lleva los auriculares sueltos, colgando sobre los hombros. Oía su música y la compartía con quienes quisieran escuchar. En cada pasada, fragmentos de un tango con ritmo flamenco.

Con el pucho de la vida
apretado entre los brazos...
Se alejaba hacia un extremo, y al volver...

La vez que quise ser bueno,
en la cara se rieron...

Sonó su celular y se detuvo frente a mí para contestar y así pude escuchar otros versos:

Aprendí todo lo bueno,
aprendí todo lo malo.
Sé del beso que se compra, 
sé del beso que se da...

Continuó luego su trabajo y al pasar de nuevo:

Además corrés el riesgo
que te bauticen gil.

Me quedé pensando en los caminos que recorremos. Algunos, tortuosos; otros, llanos y en la planicie; otros son en escalada y hay que trepar en un desafío para llegar a la cima. A veces, hay que tomar decisiones, ¿por dónde sigo? ¿Tomo el de la derecha, o hacia el otro lado?
Supe que los errores son fuente de aprendizaje, pero ¡cómo cuesta superarlos y no volver a repetirlos! Otras veces, nuestras vidas siguen caminos paralelos, que van indiferentes y solitarios y casi nunca se encuentran, o tal vez, se entrecruzan en experiencias parecidas, y es necesario acompasar el ritmo para transitar juntos. Dos espíritus. Dos vidas. Dos individuos. En otras ocasiones, las circunstancias, el egoísmo, los deseos, los miedos, la falta de coraje, o el exceso de valentía, nos vuelven a desencontrar.